Sentada en un restaurante, cenando con un amigo, se me ocurri? una pregunta que, aunque me pareci? muy tonta, formul?: ?crees que hay alg?n tipo de relaci?n entre los sabores que preferimos y la personalidad que tenemos?

La pregunta dio paso a una conversaci?n sobre sabores, especias y tipos de cocina; y pudimos comprobar lo diferente que son nuestros gustos en relaci?n a la comida, entre otras diferencias. Al tratar de responder a la pregunta absurda empezamos a desarrollar una serie de hip?tesis.

?Los golosos, los que no pueden resistir la tentaci?n de dar un bocado a un pastel o son d?biles ante los helados, son amables, sensibles y dulces? Por otro lado, alguien que sea adicto a los sabores agrios y ?cidos, como el lim?n o el vinagre, ?es transgresor, irreverente y mordaz? Yendo un poco m?s all?, ?las preferencias por las comidas especiadas y saladas revelan una personalidad optimista y extrovertida? ?Qu? personalidad corresponde entonces a quien le gusta la comida simple y sana?

S?lo si estas preguntas se las formula alguien en alguna Universidad de prestigio encontrar?n alguna respuesta, y los resultados ser?n comentados en los programas de radio con jocosidad. Mientras eso sucede, lo que s? sabemos es que los cuatro sabores b?sicos son: dulce, amargo, agrio y salado; aunque recientemente se ha agregado a la lista un sabor llamado ?umami? gracias a la propuesta del japon?s Kikunae Ikeda.

Pero, volviendo a la cuesti?n formulada al comienzo, respecto a la personalidad se pueden encontrar muchos tipos. As? que, tengamos en cuenta los resultados de investigaciones realizadas en Universidades espa?olas, y consideremos s?lo ?los cuatro tipos b?sicos de personalidad? en los que la mayor?a de las personas podr?an ser encuadradas: optimista, pesimista, confiada o envidiosa. Y de esta forma ?cu?l ser?a la correspondencia entre los cuatro sabores b?sicos y las cuatro personalidades b?sicas?

Por lo que a m? respecta, ya tengo la relaci?n establecida. Pero, volvamos al tema planteado al principio: ?hab?is pensado alguna vez en la posible relaci?n entre los sabores que prefer?s y vuestra propia personalidad?

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