Sentada en una sala de espera. Esperando. Mirando alrededor. Escuchando. Sintiendo. Sintonizando.
Sintonizando con la frecuencia de los que sufren dolor.
Sintiendo la preocupaci?n de pacientes y familiares, comprendiendo.
Escuchando los relatos de lo vivido, la descripci?n de situaciones y sucesos. Los detalles de dolores, roturas, ictus, ca?das, atropellos.
Mirando y viendo dolor en los rostros, sufrimiento. Viendo el lado m?s vulnerable del ser humano; ese en el que se igualan ricos y pobres, cultivados y analfabetos.
Esperando. ?Esperando a qu?? A que hagan la radiograf?a, a que tomen la temperatura, a que baje el dolor, a que se corte la hemorragia, a que llegue el diagn?stico, a que suceda un milagro.
Dicen algunos que no hay que preguntar el porqu? de la enfermedad, sino, el para qu?. Preguntarse qu? lecci?n trae, qu? hay que aprender de ella y con ella. ?Hab?is hecho alguna vez ese planteamiento?
Otros dicen que una enfermedad es la manifestaci?n de un conflicto; cuando lo que pensamos, sentimos y hacemos no est? alineado. Cuando esa coherencia no se da, el cuerpo nos manda mensajes, porque es al cuerpo al que prestamos atenci?n.
No son contrarias al pensamiento cient?fico estas ideas, pero es porque nos obligan a tomar las riendas de nuestra vida y situaci?n por lo que quiz?s no nos interesan.
Tambi?n se dice que son buenos enfermos los que se dejan cuidar, y malos los que se enfadan y no aceptan. ?C?mo os consider?is?
?Qu? experiencias de sala de espera os han hecho evolucionar?
Hoy tocaba hablar del men? tradicional de Jueves Santo, pero pas? a un segundo plano. Quiz?s otro d?a.
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Todas las experiencias son lecciones, y m?s si cabe, una enfermedad. Hasta que no pasan, no solemos entender el para qu?, siempre y cuando nos paremos a pensar en ello. Pensemos qu? es prioritario en nuestras vidas, quiz? as? entendamos un poco. ?nimo y amor, amiga.
Las respuestas al para qu? las encontraremos, nos llevan a lo esencial. Y nos ayudan a salvarnos del miedo. Gracias amiga.
Hola Gloria, quiz?s sea una de las entradas del blog m?s reflexiva, escrita desde las entra?as. Los cortes en seco de nuestros bioritmos nos tocan los cimientos.
No s? si soy buena o mala enferma pero me considero excesivamente digna para dejarme ayudar o sentirme dependiente. Tendr? que seguir aprendiendo lecciones….
Enhorabuena por tu texto y siento el origen del mismo. Y deseo una pronta recuperaci?n de tu querido y amable padre.
Siempre pens? que dejarse ayudar es una prueba de humildad. Tambi?n hay quien cae en la dependencia excesiva y tiraniza a los cuidadores. El cuerpo es el primero al que prestamos atenci?n, tomemoslo como medio para otros aprendizajes. Gracias por tu aportaci?n y por lo que nos ense?as.