No s? qu? hubiera dicho mi madre en caso de que yo le hubiera planteado que quer?a ser una artista. Con toda probabilidad se habr?a llevado las manos a la cabeza, pero afortunadamente para ella, yo era buena estudiante y mala bailando y cantando.

Sin embargo, ya desde peque?a me gustaba la interpretaci?n, me aprend?a los cuentos y las poes?as que mi abuela recitaba de memoria (otro d?a me referir? a ellos); y siempre me gust? bailar en la verbena del pueblo.

En el colegio tambi?n me pas? otra cosa. En una clase de ingl?s me toc? representar el rol de un poeta que ten?a que presentar argumentos para no ser el elegido y tirado por la borda de la embarcaci?n, se necesitaba aligerar peso. Y me salv?, frente a las compa?eras que representaban otras profesiones m?s ?tiles. No s? qu? argument?, est? muy lejos en el tiempo.

Admiro la capacidad que tienen los int?rpretes de todo tipo (actores, cantantes, malabaristas, contorsionistas, magos?) para transformarse en el escenario y hacer que el p?blico vibre; ya sea de felicidad, de odio, rabia, compasi?n?

Recientemente mi admiraci?n se uni? al disfrute cuando asist? a la representaci?n de Cabaret en el Teatro Lope de Vega. Ya hab?a le?do las cr?ticas, y los curricula de los participantes. Pero nada comparado a lo vivido en directo. Me gusta ir al teatro, me gustan los musicales, y ?ste, no por conocido fue menos sorprendente.

Me temblaron las piernas y se me aceler? el coraz?n cuando el maestro de ceremonias pidi? una voluntaria para salir. Lo hubiera hecho, pero gan? la verg?enza y el miedo al rid?culo. Otra vez ser?.

Me qued? sin pisar las tablas del escenario, as? que me conformo con las dedicatorias que me escribieron tres bailarinas y la foto que amablemente se hicieron con nosotras.

Queridos lectores, ?hab?is actuado alguna vez ante el p?blico? ?En teatro, funci?n del colegio, concurso??

Mam?, en mis ratos libres, soy una artista.

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