Para muchas personas la primavera, y en concreto el mes de mayo, es sin?nimo de celebraciones sociales; un gran n?mero de ellas con tintes religiosos: bodas, bautizos y comuniones. Para los profesores universitarios significa, sobre todo, que se acerca el final del plazo para entregas de TFGs (Trabajos Fin de Grado) y, por tanto, premonici?n de un sinf?n de emociones desagradables en su mayor?a.

No voy a referirme al tema desde un punto de vista acad?mico, ni discutir la utilidad o inutilidad de dichos trabajos, ni abordar las distintas opciones seg?n los grados universitarios, ni siquiera me atrae hablar de procedimientos, notas o tribunales; eso lo dejo para otros foros. Al contrario, me quiero fijar en los sentimientos que provoca en el profesorado; y en la otra parte interesada, los estudiantes.

Cada vez que tomo caf? o charlo con alg?n colega, el tema del d?a son las quejas referidas a los TFGs: la falta de responsabilidad e implicaci?n del alumnado, la mala calidad de los trabajos que presentan, y, sobre todo, lo mal que redactan. Cuando pasas tantas horas delante de la pantalla leyendo un texto incoherente, con faltas gramaticales y ortogr?ficas, sin pies ni cabeza, sin hilo argumental, y con miles de comas criminales que tanto odio, el resultado es que acabas abatida, triste, impotente y harta. Y en mi caso concreto, con un sinf?n de preguntas lanzadas al aire y que no encuentran respuesta alguna.

A veces pienso que lo que le pedimos al alumnado (el sistema, no yo), es como si les exigi?ramos que se preparasen para correr un marat?n en s?lo cuatro o cinco meses, bas?ndonos en el hecho de que tienen piernas y est?n sanos. Puede que ese sea el motivo de que el alumnado sienta tambi?n frustraci?n, impotencia, y piense que es un trabajo in?til y sin sentido? y por eso entregan lo que entregan.

Somos dos partes con sentimientos y sensaciones muy parecidas; aunque desde distintos puntos de vista y posici?n. ?C?mo podr?amos afrontar esta situaci?n de manera m?s constructiva y eficaz? Tengo algunas ideas que expongo sin mucho ?xito al comienzo del cuatrimestre a mi alumnado para no llegar a este final; entre ellas, hago hincapi? en que dividan el objetivo final en objetivos intermedios y que dediquen al menos tres horas al d?a, los cinco d?as de las semanas del cuatrimestre para realizar un trabajo constante. Me temo que esas ideas caen en saco roto y pretenden hacer todo el trabajo las semanas antes de la fecha de entrega. As?, llega el momento de sus quejas y justificaciones para convencer al tutor de que el trabajo est? bien.

Quiz?s, como en las bodas, bautizos y comuniones, podr?amos celebrar el final de curso y la satisfacci?n del trabajo bien hecho en vez de sentirnos furiosos, impotentes y frustrados.  Queridos estudiantes y profesores, ?ten?is sentimientos parecidos a los descritos m?s arriba? ?Os sent?s, como yo, perdidos en un esfuerzo in?til? Hoy invito especialmente a la comunidad universitaria a participar; aunque por supuesto, queridos lectores, todos los comentarios son agradecidos y bienvenidos.

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