Hasta hace muy poco yo no disfrutaba de los helados. No estoy segura si era por razones emocionales o por otra raz?n, pero de lo que estoy segura es que al leer el t?tulo de hoy han recordado la pel?cula.
La famosa escena de la pel?cula que lleva este t?tulo, Fresa y Chocolate, se desarrolla en Copelia. Copelia es uno de esos lugares que visitas si vas a La Habana, al igual que se visitan otros lugares en otras ciudades porque se han hecho famosos al aparecer en pel?culas. Mi recuerdo de Copelia no es muy agradable; la compa??a era maravillosa, sin embargo, tuvimos que comprar el helado en un lugar claustrof?bico dedicado s?lo a turistas, y una vez que decidimos salir, no nos permitieron sentarnos en los jardines con los lugare?os. De modo que decidimos pasear, pero con aquellas temperaturas el helado se derret?a con rapidez. Ni el sabor ni la textura me parecieron nada digno de destacar. Pero mi experiencia personal no empa?a el atractivo de visitar cualquiera de estas helader?as si vas a Cuba.
Afortunadamente, y tambi?n en el ?ltimo verano, pude disfrutar de un maravilloso helado llamado Lemon Top en Pacitto?s Parlour en Redcar (UK). Se trataba de un cucurucho de cremoso helado coronado por una bola de delicioso sorbete de lim?n. Tengo que confesar que estaba riqu?simo.
Sin embargo, fue en Lisboa donde com? el helado m?s maravilloso que he probado ?ltimamente, comprado en Santini, en El Chiado. Aunque hac?a frio por ser invierno, el sabor a mango que eleg? me transport? a Cuba. Mi hijo se re?a cada vez que expresaba con sonidos cu?nto estaba disfrutando el helado. Si van a Lisboa, les recomiendo que no se pierdan la experiencia.
Ni los helados ni las bicicletas son s?lo para el verano. Cuando los probamos en las distintas ciudades que visitamos, o incluso buscamos los mejores en nuestra propia ciudad, solemos hacerlo en buena compa??a y disfrutando de una buena conversaci?n. No s? si son todos los ingredientes juntos los que hacen que la experiencia sea buena.
?Qu? recuerdos tienen de alg?n momento especial tomando un helado?
https://www.youtube.com/watch?v=DROGxZTOKM0
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Mis recuerdos de los helados, no est?n nada helados. Me los has recordado con esa pregunta y tu post. Recuerdo los helados que tom?bamos en C?novas junto al bombo. Era una m?quina creo que naranja donde colocabas el cucurucho y m?gicamente empezaba a salir un churrete que el se?or que la manejaba iba dando forma. Eran del caf? Metropol, que estaba en esa misma avenida. Los que m?s nos gustaban eran de vainilla. Una vainilla riqu?sima…nada de polvos. No s? si era de Madag?scar…pero en mi recuerdo me parecen a?n ambros?a. Tambi?n recuerdo los polos de zumo de lim?n natural que compr?bamos en la plaza en la pasteler?a Isa. A?n perviven. Hasta con los pipos de lim?n…y no sigo porque me est?n viviendo a la nemoria muchos helados.
?Qu? bueno! Qu? bien compartir recuerdos tan sabrosos. Yo aunque estaba en la misma ciudad, no sal?a del internado, as? que ninguno de los que nombras creo que los prob?. En cambio, nunca he probado mejores bollos de leche que los que se compraban en la Avda de la Monta?a, creo.
En mi caso, los helados me recuerdan mi ni?ez. Los domingos por la tarde llegaba el heladero. Solo hab?a uno. Helados Varona. Y solo hab?a un tipo de helado: helado al corte con un par de barquillos como si fuera un bocadillo. Momentos felices, jeje. Lo que tiene llegar a los 52 a?os, que el cerebro reserva un hueco para estos placeres 🙂
Julen, en el Norte o en el Sur, los helados que hemos disfrutado de ni?os vienen ahora a nuestra memoria. Momento felices, como has indicado. No s?lo es el helado, es toda la escena. Gracias por participar.
Entre que todos lleg?bamos a nuestra bola de la playa, y entre que se duchaba a los ni?os y nos duch?bamos los mayores, y se calentaba la comida y se pon?a la mesa sol?an darnos m?s de las cuatro comiendo. Entonces, con la brisa del mar entrando por las ventanas y aprovechando el intermedio de alguna serie veraniega en la pantalla, puede que el Coche Fant?stico o el Gran H?roe Americano, alguien dec?a «Un helado». Sacaba mi abuela el monedero, y revolviendo calderilla encontraba las monedas suficientes para que pudiera acercarme hasta el final de la calle de las piedras a por una bolsa con los helados estrella de aquel verano para todos y cada uno.
?Seguro que sab?an a Gloria bendita, y que tu abuela disfrutaba esos momentos tanto o m?s que los peque?os. Gracias por compartir.