Ruego, queridos lectores, disculpen mi ausencia en las ?ltimas semanas; los finales de curso suelen traer tareas con plazos de cumplimiento que obligan a atender lo urgente. En este contexto acad?mico se ha puesto de moda una actividad que no era habitual en los a?os en que termin? mi licenciatura, me refiero a las Graduaciones. Es m?s, no s?lo los reci?n egresados celebran sus titulaciones, tambi?n hay encuentros de los pertenecientes a la misma promoci?n, normalmente 25 a?os despu?s de finalizar los estudios.

En nuestro caso, la promoci?n 84-89 dej? pasar este aniversario, pero nos hemos reencontrado un a?o antes de cumplir los 30, y esto sucedi? hace pocas semanas. Normalmente estas reuniones comienzan con alg?n acto acad?mico, pero no hubo tiempo para organizarlo; de este modo los promotores de la celebraci?n convocaron a un c?ctel seguido de m?sica para bailar, todo un acierto.

Despu?s de tantos a?os era normal que hubiera reticencias para apuntarse al evento, todos hemos cambiado mucho y con mucha probabilidad los recuerdos nos devuelven un pasado distorsionado. Pero finalmente nos reunimos un grupo numeroso, dispuestos a pasar un buen rato y a reencontrarnos a la vez que a redescubrirnos.

Sobr? comida del c?ctel porque todos est?bamos salud?ndonos, haciendo un resumen de nuestras vidas, recordando alguna an?cdota, o volviendo a preguntar por el nombre porque se nos hab?a olvidado. Los postres dieron paso a la m?sica y la barra libre, y fieles a nuestra generaci?n, las chicas ocuparon la pista con alg?n chico m?s bail?n, mientras que la mayor?a de hombres hicieron corro alrededor con la copa en la mano. Puede ser que se estuvieran? poniendo al d?a de sus actividades profesionales.

Todo sucedi? tan r?pido que de vuelta a casa necesit? tiempo para rumiar las impresiones vividas y para compartir puntos de vista con alguna amiga. Buscaba c?mo resumir mis emociones y no sab?a c?mo hacerlo porque hubo muchas. Sin tiempo para profundizar en nuestras experiencias personales y en la sabidur?a adquirida como consecuencia de ellas, y s? animados por el ambiente, saltamos a la pista de baile; aunque no sonaran los ?xitos de los 80 ni ten?amos una bola de discoteca, todos est?bamos dispuestos a expresar la alegr?a del reencuentro.

Este tipo de conmemoraciones tiene a veces efectos inesperados ya que uno mismo se puede evaluar y ver qui?n era, qu? recuerdan los dem?s de c?mo era, qui?n es ahora, y si el cambio le convence o no. No s? si alguien hizo este tipo de introspecci?n, pero creo que puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que para todos fue un d?a bonito de reencuentro con colegas.

Y vosotros, queridos lectores, ?hab?is participado en alguna celebraci?n de este tipo? ?Os ha servido para alg?n tipo de an?lisis? O, por el contrario, las evit?is. Ser? un placer leer vuestros comentarios.

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