Son los lunes por la ma?ana uno de mis momentos preferidos, significa para m? el comienzo, nueva oportunidad, todo por hacer y descubrir, emprender, crear. A cambio ?c?mo son los domingos por la tarde?

Especialmente ahora, en oto?o, tras el cambio de hora, las tardes aqu? en el Sur se hacen extra?amente cortas, pronto anochece. Esto nos influye, y probablemente nos invita a la melancol?a, a estar en casa recogidos. Pel?culas, lecturas, charlas pausadas, son algunas de las actividades en esas tardes. Ser?an perfectas para jugar al ajedrez si supiera, o para juegos de mesa; siempre lo he pensado, pero nunca lo he hecho.

Yo tengo recuerdos de diferentes maneras de vivir los domingos por la tarde seg?n las etapas de mi vida. Cuando era jovencita, me invad?a esa melancol?a y tristeza por la vuelta al internado en la ma?ana del lunes. Luego, eran tardes de estudio, que se convirtieron en tardes de preparaci?n de clases inmediatamente despu?s. Tardes de parque cuando los ni?os eran peque?os, apurando los ?ltimos rayos de sol. Y no se puede olvidar que para muchas de mis amigas, y para m? a veces, es el momento de poner la plancha al d?a.

Contrariamente, ahora no me producen melancol?a, me gusta disfrutarlas, en soledad o en compa??a. Es el momento para leer, para programar la semana, para disfrutar con tranquilidad de la amistad, y por supuesto, para dejar la publicaci?n del blog preparada.

Aunque este parezca un tema banal, una b?squeda en la red muestra que incluso hay un s?ndrome llamado ?s?ndrome del domingo por la tarde?, tristeza y apat?a producida por ?pensamientos anticipatorios, todo lo contrario a la nueva corriente del mindfulness. Tambi?n abundan los ?memes? graciosos sobre la fobia al lunes.

Pero, ni los viernes por la tarde son tan felices, ni los domingos por la tarde son tan melanc?licos. Y al contrario de lo que dice la canci?n de Sabina, yo s? quiero domingos por la tarde. Afortunadamente, sin f?tbol.

(Sabina, ?Amores que matan?)

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