Querida amiga:

Quería haberte escrito esta carta antes, pero el final de curso siempre impone plazos y ritmos acelerados. Sólo ahora he encontrado un rato de paz para describirte una de mis últimas experiencias de viaje que creo te puede interesar, astroturismo.

Me contaste que ibas a reactivar el negocio de la casa rural con otro nombre y puede que con otro enfoque de negocio. Entiendo lo difícil que esto puede llegar a ser, pero te animo; seguro que encontrarás la mejor orientación. Recordanto tu intención dedicí escribirte esta carta con nuestra experiencia astronómica. Nosotras, las amigas de aquí que ya conoces, hemos disfrutado un par de días en una casa rodeada de encinas y canchos. Un tipo de paisaje que a priori podría no parecer tan atractivo. Sin embargo, los parterres de flores integrados en el desnivel de la finca, los porches delante de los alojamientos, la piscina y la zona de barbacoa lo convierten en un lugar perfecto donde disfrutar de la tranquilidad, el aire puro, el canto de los pájaros… ¡y del firmamento!

Precisamente es esa atmósfera limpia de contaminación la que lo convierten en un lugar especial. El atractivo principal de la casa perdida en la dehesa extremeña son las actividades astronómicas. Puedes comprobar en su web “entre encinas y estrellas” que hemos practicado astroturismo, y que en Extremadura hay más puntos considerados starlight.

¡Ya sabes cuánto me gusta mirar el cielo! ¿recuerdas aquellos paseos en las noches de verano en los que me decías que me caería si seguía mirando para arriba? ¿recuerdas que podía señalarte algunas estrellas, incluida la que lleva tu nombre? Como tantas otras cosas, abandoné esa afición y no profundicé más. Aún así, sigo disfrutando del placer de mirar la noche estrellada cuando estoy en el pueblo, o en cualquier otro sitio; ahora basta una app en el móvil para localizar las constelaciones.

Aprovecho esta carta para contarte más cosas de nuestra experiencia de astroturismo. Si te puedes hacer una idea de lo sorprendente que es observar el firmamento nocturno cuando alguien te lo explica, ¿te imaginas cómo es mirarlo a través de un telescopio apropiado? Y no solo el cielo nocturno, también pudimos apreciar muchas características del sol. Sí, el sol a través de un telescopio y con la apasionada explicación por parte de José Manuel, que forma parte del equipo. Nos parecía increíble poder mirar la superficie solar, aunque nuestro ojo tardaba en acostumbrarse y, si te digo la verdad, me costaba asimilar toda la información que nos daba. Te adjunto a la carta alguna foto que pudimos tomar con paciencia a través del visor.

Nos impresionó otra cosa más, el lugar es un hosting de telescopios. Esto quiere decir que muchos aficionados, universidades o entidades privadas de países lejanos tienen instalados allí sus aparatos que manejan de forma remota para sus investigaciones. Un aficionado francés que estaba esos días en el lugar fue muy amable y nos mostró fotos de nebulosas que eran la compilación de exposiciones tomadas durante muchas horas por su telescopio allí alojado. Un mundo fascinante.

Completamos la experiencia con la visita al pueblo cercano, Fregenal de la Sierra. Es más grande que nuestro pueblo, tiene incluso una oficina de turismo donde amablemente nos indicaron todo lo que se podía ver. Tienen un antiguo castillo templario que ha ido encontrando distintos usos, por eso alberga una iglesia, la plaza de abastos del pueblo, y una plaza de toros. Ya sabes que no tengo ninguna afición a esto último, pero he de confesar que pasamos momentos muy divertidos en el albero, simulando esos pases de capotes típicos de las corridas de toros.

El paseo fue muy agradable, la fisonomía de las fachadas es algo distinta a la de las casas de nuestro pueblo; casas solariegas de dos plantas, dinteles de piedra de cantería en las puertas, rejas y balcones de diseño tradicional. Pero algo en común entre ambos pueblos, muchas en venta y abandonadas. La despoblación de la zona rural.

Amiga, con esta carta en la que te cuento mi viaje y experiencia astronómica, quería mandarte ánimo para seguir con tu negocio de apartamentos rurales. En nuestro pueblo aún se puede disfrutar de cosas parecidas, la tranquilidad, el cielo estrellado si se previene la contaminación lumínica, y un entorno apropiado para paseos. Cosas que un turista respetuoso con el entorno sabrá apreciar. Todo esto te puede inspirar para enfocar tu negocio y a otros de la zona.

Te adjunto algunas fotos del fin de semana, no falta el cartel de correos (en nuestro pueblo desapareció). En cuanto tengas abiertos los apartamentos “De la Vega”, llevaré a las amigas de aquí. Mientras tanto, recibe un abrazo y ya sabes que mi afición escribir cartas es porque

“more than kisses, letters mingle souls”

La casa:

El pueblo:

Gracias a las amigas que me cedieron sus fotos, siempre las compartimos.

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